¿La historia es importante?

Probablemente ésta sea una de las preguntas que más me he hecho últimamente. Para llegar a responderla primeramente debemos comprender que existen muchos factores que intervienen en la creación de un buen juego: la trama, el diseño gráfico, los doblajes, la jugabilidad, la banda sonora y la innovación que presenta el presenta el producto.

Sí, cada uno de estos elementos es importante, todos ellos están interrelacionados y a pesar de que seguramente nunca lleguen a estar en equilibrio siempre nos encontraremos con un elemento que destaca más que otro. No obstante hay que encontrar un término medio entre todos estos elementos, ya que de lo contrario nos hallaríamos ante un producto cojo y con la sensación de que le falta algo al título.

Personalmente me encantan las buenas historias, pero eso no implica que le dé la espalda a otros géneros. Por más que me guste una trama si se abusa considerablemente de ella y el juego presenta diálogos excesivos empiezo a perder la paciencia y el interés.

En definitiva un videojuego es muy moldeable y nos ofrece dos tipos de historias: la que nos trae el modo un jugador, en el que debemos seguir todas las indicaciones de los desarrolladores y otra la que creamos nosotros mientras disfrutamos del multijugador.