Sobre su rol durante el desarrollo de la obra, Eiji Aonuma comentó:
Tenemos una serie de objetivos durante el desarrollo. Yo lo juego y hago llegar al equipo mis comentarios y guías sobre la dirección que deben tomar. En uno de los encuentros y charlas sobre objetivos el juego era fantástico, con muchísimos elementos geniales. Pocos meses después, todo desapareció.En cuanto a las razones detrás de los constantes retrasos del tan anticipado título, estas fueron sus palabras:
Hice muchos comentarios sobre lo que se debía añadir, pero nunca le dije al equipo todo lo bueno que había ya en Zelda, por lo que ellos añadieron elementos que recomendé, pero sumaron otros tantos que ellos pensaban que funcionarían bien y que acabaron rompiendo las partes buenas de la versión anterior. Aprendí que cuando hay cosas buenas hay que decirlas. Si hubiera medido bien aquel momento, el desarrollo no se habría alargado tanto.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild llegará el próximo año a Nintendo Wii U y Nintendo NX, la nueva y hasta ahora desconocida consola de Nintendo.
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