También, genera situaciones de una manera muy concreta, buscando que el jugador se cuestione constantemente lo que ve. No entrega los mensajes de forma totalmente directa, sino que el jugador debe tratar de entender lo que recibe para sacar sus propias conclusiones, así pues somos nosotros mismos los que deberemos descubrir sus secretos.
En definitiva se trata de una aventura gráfica en la que debemos coger objetos, combinarlos y utilizarlos en distintas situaciones para poder avanzar, pero a su vez también nos propone algunos retos concretos en ciertas ocasiones que siempre tienen que ver con algún asunto personal del protagonista (como puede ser el miedo a la oscuridad, ya que el protagonista es un niño). También hay momentos para las plataformas y otros géneros, en mucha menor medida, pero merece la pena que cada jugador lo descubra por sí solo.
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